En esta etapa las habilidades cognitivas, el desarrollo y la mente crecen a una gran velocidad. Tu bebé es como una esponja que no para de absorber y de aprender cosas nuevas, día a día. Vives en continua sorpresa y puedes disfrutar de todos y cada uno de sus avances.
4 meses:
Es el momento de las carcajadas, de los ruiditos y el momento de llamar tu atención. Si sonríes, te sonreirá. A los 4 meses desaparece el reflejo de extrusión, es decir, el instinto de echar todo lo que le introduzcas en la boca. Empieza a tragar alimentos semisólidos y empieza a controlar la sensación de hambre y saciedad. Sabe decir que sí o no a todo aquello que le ofreces.
5 meses:
Disfruta y se distrae jugando y ya reconoce a quienes lo rodean. Si realizas algún ruido, girará su cabeza hacia él. Y prueba a colocarlo frente a un espejo, no parará de sonreír.
6 meses:
El bebé empieza a ser un parlanchín. Y en esta etapa empieza a mostrar miedo cuando extraña.